Edgar Allan Poe nació en Boston en 1809. Sus padres, actores de una compañía itinerante, murieron siendo él muy pequeño. Fue adoptado, aunque no oficialmente, por John y Frances Allan un matrimonio procedente de Richmond. Allí cursó su primer año en la universidad que no pudo terminar por sus continuos problemas con el alcohol y el juego, adicciones que su padrastro se negó a costear. La vida de Edgar Allan Poe está marcada por la muerte de las mujeres más importantes de su vida. No es de extrañar que la muerte de una mujer bella constituya su máximo ideal estético. Primero sufrió la muerte de su madre, después la de su madrastra y después la de su esposa Virginia, con la que contrajo matrimonio cuando esta contaba con apenas trece años.
Curso un año en la Universidad de Virginia. Fue allí donde comenzó a consumir alcohol y a aficionarse al juego. Adicciones que le acompañarían toda la vida y que le acarrearon problemas con su padrastro, que siempre se negó a ayudarle económicamente. Tras su breve experiencia universitaria viajó a Boston. En esta ciudad publicaría su primer libro de poemas Tamberlan y otros poemas.
La vocación de Poe siempre fue la poesía. Ya desde pequeño admiraba a Bocaccio y a Chaucer, influencias éstas reconocibles en su obra, junto con la de los poetas románticos como Byron y Keats. Fue por dinero que el escritor se diversifica en otros géneros tales como la crítica periodística, el ensayo y el relato, género éste en el que se le considera un maestro dado su evidente instinto como narrador. Así relatos El pozo y el péndulo, Berenice o El corazón delator se han convertido en clásicos dentro del género del cuento de terror.
Destaca también su única novela Las aventuras de Arthur Gordon Pym, de crudo realismo y en la que reaparecen numerosos elementos de sus cuentos. La obra de Poe influyó notablemente en los simbolistas franceses, en especial en Charles Baudelaire, quien lo dio a conocer en Europa.
Su obra estaba dotada de un eclecticismo muy singular. La lírica fruto de sus tempranas lecturas, mezclada con lo morboso y tenebroso de gusto popular en su momento, aderezado con la ironía inteligente que le es propia y un exquisito talento narrativo. Cada cuento es como una perla irregular de una belleza insólita.
Edgar Allan Poe murió en Baltimore en 1849 en circunstancias no aclaradas. Se le encontró en la calle en estado de delirio ,según las crónicas, y lo llevaron al Hospital de Washington College, dónde murió al día siguiente sin que nadie pudiera saber cómo había llegado a ese estado.
Ana María García
Ana María García
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