Blog de la asignatura Crítica Teatral 2

impartida por Juan Antonio Vizcaíno


LEER ANTES DE LAS CRÍTICAS

Aprendices de críticos

JUAN ANTONIO VIZCAÍNO
Profesor de la Asignatura

Este blog de teatro es como un cuaderno abierto de la clase de Crítica II de 3º de Dramaturgia. En él vamos anotando nuestro proceso de todo el curso. La enseñanza de la Crítica teatral pasa por el periodismo: información, análisis, discurso, reflexión y crítica. Hay que aprender todo un oficio, tanto el de pensar, como el de ponerse al servicio del lector en pequeños textos teóricos. Cuanto más tarde desemboque el alumno de Dramaturgia en el ejercicio práctico de la Crítica, mejor formado estará tanto en el dominio de la palabra escrita, como en el fortalecimiento de su criterio, y su capacidad de argumentarlo.
La razón de este blog pedagógico es tener un espacio común, (que Internet nos facilita), donde compartir tanto los materiales teóricos suministrados por el profesor, como los trabajos y textos elaborados por los alumnos. Desde este soporte virtual pueden ser leídos antes de ser analizados colectivamente en clase. En el aula se les proyecta en la pared, para ser sometidos a lectura pública, (simulacro virtual de publicación), y a su posterior análisis. Gracias al blog de clase, los alumnos siempre pueden conocer todos los textos escritos por sus compañeros; e incluso, seguir la asignatura a distancia, si se vieran obligados a ausentarse por causas mayores.
Internet nos ofrece este valioso instrumento pedagógico interactivo, a la par que abre nuestro trabajo a la consulta de todos los que quieran visitarnos. El sentido de la publicación alcanza así un valor de práctica periodística, esencial en un blog de pedagogía crítica. Aunque no debemos olvidar que -en rigor- se trata de un ensayo de publicación, ya que son alumnos y no profesionales los que la están practicando.
Si cada Muestra de la RESAD es un ensayo de profesionalidad teatral, será porque resulta positiva pedagógicamente. Y si los alumnos en prácticas de futuros actores, directores, escenógrafos y dramaturgos trabajan en equipo para representar su proyecto pedagógico, ¿por qué no, habiendo en las filas de Dramaturgia, asignaturas como Crítica teatral, no iban a tener ellos sus prácticas correspondientes? ¿Acaso no cumple la prensa un papel importante en la industria teatral? Si tenemos en la Escuela a los potenciales futuros críticos y periodistas, ¿por qué no ponerlos a ensayar su posible futuro oficio, criticando las Muestras pedagógicas que se producen en su propia Escuela?
En todo este proceso, a los alumnos de Crítica Teatral les toca bailar con la más fea. No es el papel del crítico o la crítico el más deseable dentro de la profesión, ni tampoco el más admirado, respetado ni envidiado; sino más bien, todo lo contrario. Tanto, que muchos críticos se han valido de seudónimos para poder ejercer con mayor libertad su oficio.
El seudónimo crítico de nuestros alumnos no responde a la comodidad o cobardía de no querer dar la cara, a la hora de hacer públicamente el diagnóstico de un espectáculo. Más bien responde a una exigencia de su profesor, que busca a través del seudónimo, que el alumno se distancie de sus gustos personales y de su identidad como mero espectador, para intentar acercarse a la ética clínica, y diríamos casi científica de un médico que emite un informe, nunca un dictado de sus propios gustos personales.
Los que publican estas críticas no son críticos, sino aprendices, que necesitan salir a la palestra para aprender de las cornadas y rechazos que produce este oficio, colgando en este blog sus trabajos a lo largo de todo este curso. Tienen derecho a conocer la experiencia de contrastar su trabajo con el público.
Como profesor de la asignatura vengo aquí -a manera de Prólogo- a solicitar vuestra amable paciencia, y a pediros que leáis indulgentemente estas críticas. Que nadie vea en estas páginas de cristal un incipiente libelo contra el trabajo ajeno. Piensen que con cada una de estas críticas ellos también se están examinando, y que según lo vayan haciendo, se irán ganando su calificación en la asignatura, incluido el suspenso. Compadézcase, oh lector, de su falta de experiencia en estas lides, pero alguna vez tenían que comenzar a hacerlo, si aspiran a ser algún día profesionales de este antiguo oficio. Y como despedida, haremos nuestras las palabras de Shakespeare escritas al Coro de Enrique V:
"Perdonad al genio sin llama que ha osado llevar a estos indignos tablados (versus indignos blogs) un tema tan grande."