Blog de la asignatura Crítica Teatral 2

impartida por Juan Antonio Vizcaíno


miércoles, 26 de mayo de 2010

Pánico en la sala

El próximo 29 de Mayo se estrena en el Teatro Rojas de Toledo el Cabaret Trágico. Ópera Pánica, del dramaturgo A. Jodorowsky, a cargo de la compañía En Blanco.
En los años 60, Jodorowsky funda, junto a Fernando Arrabal y Roland Torop, el Movimiento Pánico, en alusión al dios Pan, el cual se manifiesta a través de tres elementos básicos: terror, humor y simultaneidad.
Dice José Ramón Gómez, director de la compañía: “El pánico es la crítica a la razón pura, es la pandilla sin leyes y sin mando, el himno al talento loco”. Gómez se plantea la obra, dividida en varias y breves escenas, como un juego en el que la base son situaciones paradójicas mediante las que explorar “la ambivalencia de lo real, la profunda ambigüedad de la apariencia”.
En los escasos setenta minutos de duración, nos enfrentamos a la importancia que juegan “la confusión y el azar en el destino de hombres y mujeres en vilo por la obsesión y la genialidad”.
Y todo ello a partir de unos cuantos taburetes de plástico y ocho actores que, a medida que transcurre la obra, se van ajustando todo tipo de atuendos y complementos sobre su ropa negra.
Todo un “rechazo a la seriedad” y una apuesta clara y sencilla por “el arte de vivir”.

martes, 25 de mayo de 2010

“AGUA DOLOROSA”. ANTECRÍTICA

El próximo 11 de junio se representará “Aguante del dolor” de Otso Kautto, dentro de la última muestra de curso de los alumnos de 2º de Dirección de Escena de la RESAD.

En esta obra “la piscina es una alegoría de lo profundo, del sonido de la angustia que se vuelven sordos bajo la densidad del agua, pero que sigue estando allí” comenta Paola Torregrosa, directora del montaje.

“Aguante del dolor”, es uno de los textos más representativos del teatro finlandés más reciente. Esta obra no sólo habla del padecimiento interior; también del aguante del dolor físico que deben de soportar los deportistas para llegar a la élite. En este caso el deporte en cuestión es la natación. Temas como la adicción al esfuerzo físico, el dopaje, el miedo al fracaso y la superstición en las competiciones, son bien conocidos por el autor, que, además de dramaturgo, ha sido también nadador profesional.

En el texto, que podría enmarcarse dentro del “realismo mágico”, conviven personajes vivos con muertos y dialogan entre si. “La piscina es una alegoría de lo profundo, y en su fondo quedaron hundidos los cadáveres de pasadas generaciones” sugiere la directora; que en oposición al género, ha querido trabajar la interpretación de los actores con un tono natural y distendido, haciendo que la presencia de unos y otros, vivos y muertos, resulte de lo más normal. “El sentimiento poético ya lo posee el texto mismo”.

“Aguante del dolor” es una de las obras fundamentales del teatro finlandés contemporáneo. Un teatro prácticamente desconocido para el público español. La oportunidad para conocer más sobre éste: el próximo 11 de junio a las 12:30h en la RESAD.

lunes, 24 de mayo de 2010

Mañana se estrena mi primera quintilla


Mañana se estrena mi primera quintilla. Será en la sala s.13 de la RESAD a las seis de la tarde. También es la primera quintilla de Fernando Gandasegui. Hemos versionado juntos la obra de Mira de Amescua El esclavo del demonio. La asignatura que nos obliga a cometer semejante atrevimiento es el Taller de Teatro Clásico.

Podría hablar del trabajo junto a Montse Ortiz, la directora. Podría decir que tener las ideas claras, como ella, no quiere decir que no se establezca diálogo. Que sugerencias de dirección como dotar de profundidad psicológica a los personajes o equilibrar el reparto de texto son estimulantes puntos de partida.

Podría hablar de lo interesante que resulta crear un conflicto dramático y un nuevo contexto a partir del concepto de doble moral. O de que los personajes de finales de los años 30 también pueden hablar con versos octosílabos. El encorsetamiento de la rima es un buen represor para la postguerra española.

Pero lo más relevante, sin duda, es la quintilla.

No es que hayamos escrito sólo una para contar todas estas cosas. Hemos escrito varias. Unas detrás de otras. También acotaciones. Fernando se atrevió, incluso, con un soneto.

Y todo bajo la única supervisión del espíritu del barroco. Por eso, mi agradecimiento especial a la wikipedia y a su definición matemática de las estrofas. Sin ella nunca podría haber dicho que mañana se estrena mi primera quintilla.

Jerónimo Jimeno.

domingo, 23 de mayo de 2010

La injusticia es humana pero más humano es luchar contra ella

El próximo lunes día 24 de Mayo tendrá lugar en la RESAD la representación de la obra “La excepción y la norma”, de Bertold Brecht, dirigida por Raquel Mesa.

“En España no hemos avanzado mucho desde los reyes católicos. La única diferencia importante es que ahora tenemos tecnología que nos permite desvirtuar la realidad”, dice Mesa. Esta alumna de tercero de dirección nos propone asistir a un montaje clásico. No ha hecho querido trasladar a la actualidad la pieza pues considera que no es necesario ya el mundo sigue regido por el capitalismo.

“El objetivo que me propongo con esta propuesta es que despertemos. Vivimos en un sistema con un punto de partida injusto, como el que criticaba Brecht”, afirma contundentemente la joven directora. Una de las claves fundamentales de la obra del autor alemán es que el mal del hombre no viene dado por naturaleza sino por el sistema en el que vive, que no da salida a las necesidades propiamente humanas. En este sentido, Raquel Mesa considera que los personajes de Brecht tienen muchos más matices de lo que habitualmente tendemos a creer: “Al leer la obra te das cuenta de que el malo tiene sus razones”, comenta Mesa. Este detalle le ha ayudado a comprender de manera profunda la situación que plantea el autor. En absoluto lo considera un texto naif, a pesar de ser presentado en forma de parábola.

“Una de las premisas que he impuesto al equipo es que, para participar en este proyecto, tenían que comprometerse también políticamente”, me informa Mesa. El trabajo que han llevado a cabo tiene un carácter asambleario puesto que son bienvenidas las aportaciones (con criterio) de los treinta miembros del proyecto. En cambio, no son tan bien recibidos los egos, ya que van en contra de la concepción de teatro social de Bertold Brecht y de Raquel Mesa.

“Nos hemos ido juntos a manifestaciones para ser coherentes con el compromiso social brechtiano”, comenta Mesa. Dice estar muy satisfecha porque, siendo un proyecto de tercero, ha conseguido que se implique mucha gente. “Hemos llegado a trabajar doce horas diarias y no ha habido ningún problema entre nosotros”, añade la directora. Este compromiso social también se traduce en los resultados del montaje, que llegan a provocar al espectador mediante la proyección de imágenes impactantes y otros trucos (que no rebelaremos) que pretenden incomodar la pasividad propia del público. El objetivo de esto es recuperar la conciencia de que hay mucho por hacer. “El individualismo atroz del que se hace eco la sociedad actual nos impide no sólo ver los problemas, sino también la posibilidad de crear soluciones”, concluye Raquel Mesa.

La función tendrá lugar en la tarde del próximo lunes 24 de Mayo a las cinco y a las siete y media de la tarde, en la sala Federico García Lorca de la RESAD.

Convivencia Forzada




El próximo 20 de mayo va a tener lugar la reposición de la obra Prisionero en mayo, del joven autor Juanma Romero en la sala El Montacargas de Madrid, dentro de un ciclo dedicado a autores contemporáneos madrileños.


"No estoy esperando a que nadie me estrene, nunca lo he esperado", declara Romero, director también de sus propias propuestas escénicas. "Me consta que hay textos muy buenos de autores de mi generación que sí esperan a su director", continúa el dramaturgo, que ha conseguido estrenar su segundo texto enteramente propio, tras la obra de ambiente gótico Bathory contra la 613. Anteriormente había llevado a escena, también con su compañía Vuelta de Tuerca, una dramaturgia sobre textos de Dostoievski, Nietzsche y Edward Bond bajo el título Misa Negra, pero no la considera al nivel de las dos posteriores, al provenir de un material preexistente. "Estrenar mis propios textos es la mejor de las aventuras, porque me doy cuenta de todo lo innecesario que hay en ellos, de la poca condensación dramática y de la falta de claridad de objetivos, y eso me lo llevo en el equipaje para la siguiente que escriba", concluye Romero respecto a este tema.


Prisionero en mayo está interpretada por los habituales de la emergente compañía Vuelta de Tuerca (Karlos Aurrekoetxea, Javier Santodomingo y Marta Alonso), y muestra el encuentro de un preso, el tranquilo y metódico Abel, que recibe la visita de su nuevo compañero de celda, pues el anterior acaba de morir. El nuevo inquilino, Enric, es un famoso criminal que recibe constantemente cartas de sus admiradores, una persona nerviosa e impulsiva, de moral ambigua, que no hará muy buenas migas con Abel. Ese es el punto de partida de esta obra que, según el autor, "surge de dos modos distintos de entender la libertad". Un esquizofrénico y un paranoico están obligados por las circunstancias a convivir en una misma habitación. El resultado de esa convivencia es lo que se irá descubriendo poco a poco en la función.


"Ya se ha hablado mucho de lo que implica calificar de autores contemporáneos a señores que nacieron en los 60, 50, 40...", arremete Romero contra las políticas de ciertas instituciones públicas, que no dan cabida dentro de sus programas a autores jóvenes con algo que decir.


"¿Te imaginas que te castigaran a convivir el resto de tus días con tu enemigo más acérrimo, tu doble maléfico, tu peor pesadilla?", concluye el autor, para resumir en pocas palabras su obra, que se podrá ver, en esta tercera oportunidad en la cartelera madrileña, sólamente hasta el domingo 23 de mayo.


nico guau

Solidaridad negra o marrón

Una noche al entrar en la cocina encontré una rodeando un bote metálico recién comprado para dejar secar los cubiertos. Di un grito. Había generado un par de años antes una aversión hasta entonces desconocida. Así, sin más. Sin avisar. Y desde entonces no había vuelto a ver tantas juntas. Saqué el spray y apliqué bien de pulsaciones sobre todo el fregadero, los cubiertos y hasta un poco de pan que tenía cerca. Dio un par de vueltas por el mostrador, cada vez a menor velocidad, y finalmente se paró bastante moribunda, moviendo las patas penosamente. Acto seguido rocié cada rincón de la mínima cocina y cerré la puerta. Una hora después, diez más, de variados tamaños, salían lentamente, en sus últimos estertores, por la rendija de la puerta de la cocina. Era un sábado a la 1 de la mañana. Me fui a dormir pensando que saldrían las que quedaran, esa noche, y me devorarían en mi sueño. No ocurrió así. La mañana siguiente amaneció pero yo me hice bastante el remolón en la cama, porque sabía que iba a pasar frío fuera de las sábanas, y temía además lo que me esperaba en la cocina al abrir la puerta. Cuando finalmente me levanté y fui a la cocina, había otras 10, número redondo, panza arriba y moviendo las patas, pero esta vez eran todas bastante grandes. Las recogí con asco y, tal como había hecho la noche anterior, las eché al váter a las 10 juntas. La noche siguiente el número bajó y ya no eran 10 sino 8, y así fue bajando progresivamente hasta que una semana después llegó una noche en que no apareció ninguna, y me di cuenta de que no me habían devorado mientras dormía. Todo ello gracias a la cantidad de consejos que seguí, de conocidos y de desconocidos. Esto de las cucarachas, hace aumentar la solidaridad en las relaciones humanas, como pocas cosas consiguen en el mundo. Ni si quiera las grandes desgracias.

Hubo gente que decía convivir con ellas y no sufrir. Otros invocaban al acostumbramiento. Prometían que pasados unos meses, uno deja de gritar, y se limitaba a dar a la susodicha un pisotón sin inmutarse mientras hacía cualquier otra cosa, o a echarla al recogedor, si estaba ya muerta. Por cierto, que hubo una muy servicial que se fue a morir sobre el recogedor, ella solita.

Otros me preguntaron que si la casa era vieja, y yo respondí: 86 años. Otros que si había estado deshabitada, y yo respondí: un año. Otro que si eran marrones o negras, y yo respondí que marrones, pero no llegué a saber si radicaba la importancia del asunto en el color, porque al contestar, el otro puso una cara grave, y se dio la vuelta. Otro me dijo después que las marrones se había comido a las negras. Yo entonces pensé en que si seguían con hambre, irían a por mí, lo cual me desasosegó bastante. Pero qué majo aquél, qué solidario, interesándose por el color de mis cucarachas.

Otros me dijeron que pusiera tal o cual producto y que no dejara migas ni nada de comida fuera de la nevera, y pensé que si yo fuera una cucaracha nocturna y tuviera hambre, y no hubiera nada en la cocina al alcance, iría sin dudarlo a comerme con nocturnidad al que estuviera durmiendo plácidamente en su cama con la barriga llena.

Esto de las cucarachas me hizo no entrar en la cocina a preparar nada durante una semana entera, ni si quiera a tomarme un desayuno rápido. Prefería llevarme algo de fruta para el camino. Y también me hizo darme cuenta de la solidaridad del ser humano en estos momentos de malestar de uno. En todos esos desconocidos que te dan consejos, porque claro, quien mas quién menos conoce el tema de las cucarachas; quien más, quien menos, ha visto los documentales donde dicen aquello de la bomba nuclear y las cucarachas; quien más, quien menos, ha gritado alguna vez al ver a alguna sobre su fregadero; quien más, quien menos, me ha recomendado polvos, sprays, cajas negras, de todo lo que hay en el supermercado.

Hace dos noches vino un amigo solidario a casa, y cenamos algo y miramos por las rendijas, y me confortó, y me dio ánimos, y luego de cenar se fue. Y qué alegría, al día siguiente no apareció ninguna. El primer día que no aparecía ninguna. Al día siguiente fui muy feliz. Pensé que ya había podido con ellas. Pensé que había ganado. Que la solidaridad había triunfado en el mundo.

Eso fue ayer. Ayer fui muy feliz. Hoy me he levantado y me he encontrado 8 cadáveres panza arriba moviendo las patorras, esperando que las recogiera y las tirara por el váter. Eran bien grandes. La solidaridad no sirve para nada. Ni negra, ni marrón.

Para nada.

nico guau.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Siete voces para Müller

El próximo día 19 de mayo en la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático), va a tener lugar el estreno de una de las últimas piezas de H. Müller, Camino de Wolokolamsk, basado en documento real de la Segunda Guerra Mundial, un diario de trinchera de un soldado ruso escrito en 1941.

"No me interesa hacer teatro para contar algo que pasó hace 70 años", declara Patricia Benedicto, que ha querido traer a la actualidad un texto escrito en 1984 a modo de advertencia por Müller, en una época en que Gorbachov estaba al mando del Kremlin, y que se estaba elaborando un plan de apertura de Rusia a Estados Unidos, y el comienzo del camino al Capitalismo. Precisamente el texto que se va a estrenar el próximo miércoles es sólo la primera parte de la obra, que está dividida en 5, y lleva el sobretítulo de Apertura Rusa.

"En la RDA se llevó a escena con actores no profesionales, y a modo de pieza didáctica, siguiendo el estilo del Lehrstück de Brecht", aclara la directora. El texto original es una larga tirada de versos sin rima ni personajes y, según ella misma afirma, al hacer una dramaturgia se va configurando, y van surgiendo las distintas voces que hablan en él, hallando incluso una acción. Por ello Benedicto considera que no es una pieza posmoderna al uso, definiendo este término como "texto con carácter fragmentario, ausencia de personajes y ninguna acción clara". A pesar de ello, confiesa que ha construido el conflicto de la obra a partir de imágenes, lo que quizá acentúe ese carácter fragmentario que se encuentra en el texto.

"El texto ha sido distribuido entre 7 voces que roban la voz al narrador, no tanto con el fin de contar al espectador lo ocurrido, sino con el de expresar la tragedia que encierra el texto", declara la directora, acerca de la dramaturgia que ella misma ha realizado. Esas voces son las del comandante (repartido en dos, el primero en la actualidad, y el segundo como una voz del recuerdo), el alférez, dos voces de soldados, y dos voces de desertores. Benedicto ha ideado dos espacios diferenciados, el primero en el centro del escenario, donde sitúa las voces del recuerdo, -encarnadas por 6 actores-, y que va a cubrir con una tonelada de sal para dar una idea de lejanía y frialdad de nieve. El segundo espacio, que corresponde a la actualidad, rodea al anterior, y por él se moverá al 7º actor, el Comandante que habla con sus recuerdos, rodeándolos, a modo del niño que juega con sus muñequitos soldados.

El estreno tendrá lugar en la sala pequeña de la RESAD, a las 17 h. del miércoles 19 de mayo.

jueves, 13 de mayo de 2010

Muerte y miseria en la RESAD

El próximo día 7 de Junio se presentará en la sala B de la Real Escuela Superior de Arte Dramático la obra Muerte, miserias y otras virtudes. Comedia teatral escrita por las alumnas del último curso de dramaturgia Diana I. Luque y Paula Parra, y dirigida por alumnos de cuarto curso de dirección, Juan Ollero y Rosa Fernández.


Muerte, miseria y otras virtudes nos muestra tres historias de reencuentro unidas por un denominador común: la miseria. “La miseria no hace distinción de clases. Afecta a todos por igual” declara Diana I. Luque. En las 3 historias se reflexiona sobre el pasado, sobre la muerte. Tres situaciones vividas por gente de diversas clases sociales, que hace tiempo que no se ve, y cuya convivencia se ve alterada por alguien externo que llega para hacer más patente la miseria de sus vidas.


Las diferentes tramas se desarrollan en un mismo momento, Nochevieja, que, como puntualiza la autora: “Es una fecha límite llena de buenos propósitos, que en lugar de hacer mejorar a la gente, les hace empeorar”. Una noche que reúne en un mismo escenario numerosos actores y actrices de 4º curso: Ori Esteban, José Ramón Gómez, Alejandro Lara, Daniel Ramírez, Cecilia Aguado, Nuria Álvarez, Guillermo Logar, Laura de Arcos, Ada Fernández, Karla Ferreño, Isabel Montijano y Carlos Troya.


El interesante trabajo escenográfico, hecho por los también alumnos de cuarto de escenografía David Fuente y Jorge Alcalde, juega con la altura de los espectadores con respecto al escenario, proyectando la escenografía directamente sobre el suelo.


Muerte miseria y otras virtudes es un texto que, sin pretender irse por las nubes ni atender a temas universales, hace una profunda autopsia a las relaciones humanas” concluye I. Luque, la joven escritora que verá por primera vez representada su obra.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Al principio fue el verbo

Hubo un tiempo (legendario, imagino, pues yo nunca lo viví pero así me lo contaron en la escuela) en que las palabras designaban las cosas. Por ejemplo, uno decía, "yo soy de derechas" y esto era porque se sentaba en el lado derecho del parlamento y no soñaba con la revolución. Los que se sentaban a la izquierda, sin embargo, lo hacían porque apoyaban la igualdad social, luego, apostaban por llevar sus ideales hasta sus últimas consecuencias. Con esto no quiero decir que me sienta nostálgica de la revolución extrema sino que los tiempos han cambiado. Las palabras ahora van por un lado y las cosas por otro, como ya apuntó el amigo Foucault. Hemos logrado que se disuelvan los significados y navegamos en un mar de etiquetas "de modé" que en absoluto responden a los nuevos tiempos. Incluso la expresión "nuevos tiempos" está desfasada, qué paradoja. Al decirla me he sentido falsa, incluso, cínica (¿Es que acaso no existe el presente?). Voy a apoderarme de nuevo de la expresión, voy a hacerla mía, porque si yo no creo en ella, ¿quién va a hacerlo?

En los nuevos tiempos, entonces, el socialismo encuentra la solución a sus problemas financieros en reducciones a los más débiles: A los pensionistas no les quedan ya muchas energías para luchar (¡bien pensado, chicos, al más puro estilo social!). A pesar de que su energía se ve reducida por el inevitable paso del tiempo, otra medida social propuesta consiste en mantenerlos más años trabajando, como castigo de su molesta longevidad. Al trabajar más años, menos pensiones que pagar. Ahora sólo queda pensar en qué hacer con las nuevas generaciones que ocuparían dichos puestos, si no fuera porque la tecnología actual es tan prodigiosa que puede mantenernos en pie, con un cuentagotas, al tiempo que hacemos la caja.

En los nuevos tiempos no habrá problemas para generar puestos de trabajo para los jóvenes porque el socialismo habrá solucionado el problema del nacimiento erradicándolo. ¿Cómo? Manteniendo a los hijos esterilizados en casa de sus padres hasta los cuarenta. De esta manera, si surge algún detractor, habrá de pedirle la paga a papá, porque lo que es mamá estado no está por la labor.

En los nuevos tiempos, el socialismo ha resuelto el problema de eternidad, metiendo al presente en el congelador - al más puro estilo Disney - a la espera de que lo despierten en el futuro (aunque, quién sabe, si la ciencia sigue avanzando a este ritmo, quizá sean los mismos pensionistas con sondas, quienes le den la bienvenida al nuevo parque temático de las palabras devaluadas).

Corrección Antecrítica: Nuestro teatro del exilio

Ana Garrido (alumna de segundo de dirección escénica en la Real Escuela de Arte Dramático) mostrará una escena de la obra “Interview a Miss Smith muerta por sus fantasmas”, de Agustín Gómez Arcos, como ejercicio para la asignatura Prácticas de Dirección Actoral.
Agustín Gómez de Arcos fue autor y director de teatro, así como novelista, en el exilio. Se trata de uno de los grandes desconocidos de la literatura dramática española. Tras ser censuradas sus obras por el régimen franquista, se marchó a Paris, donde desarrolló su carrera en francés. A pesar de ser uno de los dramaturgos más innovadores de nuestro siglo, no es conocido en su país natal. Por esta razón, resulta especialmente loable que se rescaten hoy día sus obras para ser representadas.
“Quiero hablar sobre la visión imperialista en el mundo occidental”, afirma Garrido. Precisamente lo que más le interesa del texto es su trasfondo político. Hasta este momento, las obras de teatro que había abordado como directora no le resultaban tan cercanas. A diferencia de sus precedentes, este texto le es próximo en el tiempo y en la visión que ella tiene del mundo.
“El capitalismo reproduce patrones de relación antiguos. La disyuntiva amo/esclavo todavía no ha sido superada”. Garrido opina que este texto supera la visión de actualidad antes expuesta, presentándonos un conflicto universal: las formas de gobierno han mutado pero la relación de poder sigue siendo la misma.
“Me gustaría trabajar con elementos simbólicos, sin necesidad de entrar en la casquería”. Ana Garrido busca llamar la atención del público utilizando imágenes potentes (desde un hombre desnudo congelado hasta una mujer que tiene por vísceras emblemáticos gatos comunistas de “los chinos”). “Me interesa más la sugerencia que la evidencia”, añade. No obstante, al seguir un proceso que empieza en las imágenes, Garrido encuentra problemas a la hora de justificar las acciones. A su vez, dice Garrido, son las que activan la creatividad. Es la razón por la que apuesta por este trabajo: le toca de cerca.
“Lo más gratificante del proceso es trabajar con los actores”, afirms. Para ella es importante un proceso que sigue el siguiente orden: los actores aprenden el texto antes de empezar a ensayar. Al estar liberados de esta carga, pueden centrarse en la creación de imágenes a la que están acostumbrados porque su especialidad es el gesto. A partir de esta afirmación, podemos deducir una apuesta por el trabajo hecho con seriedad, cosa que agradecemos a la joven directora.
Podremos asistir a esta pieza el próximo día 26 de Mayo. Tendrá lugar en la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático).

martes, 11 de mayo de 2010

ANTECRÍTICA. “MUERTE, MISERIAS Y OTRAS VIRTUDES

El próximo 7 de junio se mostrará por primera vez al público “Muerte, miserias y otras virtudes” en la sala García Lorca, dentro de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, como resultado de uno de los Talleres integrados de final de carrera en todas sus especialidades.

“Todos escondemos nuestra verdad detrás de una careta” afirma la dramaturga de la obra, Diana Luque, acerca de una realidad sobre la que se sostiene el eje central de la obra. “Muerte, miserias y otras virtudes” trata de la renuncia a nosotros mismos por miedo a no encajar en el sistema actual; cada vez más movido por los intereses económicos y sociales.

Los individuos de nuestra época actual han entrado de lleno en una dinámica de constante superación y de metas cada vez más altas. Esta es la realidad en la que se encuentran envueltos los personajes de la obra. Una realidad empujada por el ánimo de sobrevivir, por el espíritu competitivo, por la posibilidad de alcanzar el estatus deseado; marcado por los parámetros de la sociedad contemporánea. “Vivimos en un mundo de apariencias, donde todos mostramos una careta, escondiendo nuestra verdad, porque si la mostráramos no sería posible el encuentro” según palabras de la dramaturga Diana Luque. En su texto se encuentra muy presente la evidencia de una cultura que tiende cada día más a contemplar la verdad como una debilidad, de la miseria moral de la sociedad contemporánea; la cual también es extrapolable a las relaciones humanas.

Todo en el texto ha sido plasmado en tono de comedia negra con grandes dosis de humor ácido y el uso de diálogos rápidos y ágiles que acentúan el ritmo fluido de la obra.
“No queríamos hacer una drama en el que predominara el discurso retórico. Por ello hemos situado la acción en un espacio a cuatro bandas, un ring de boxeo en el cual representar el tema casi como una alegoría de nuestra sociedad” cuenta el director del montaje, Juan Ollero.

Actualmente, director y actores continúan perfilando la interpretación trabajando mediante ejercicios de improvisación a partir de las premisas del texto. “Considero que el proceso de puesta en escena nunca se acaba. Siempre existirán aspectos sobre los que trabajar”.
El resultado lo veremos el día 7 de junio, a las 18:00h en la sala García Lorca de la R.E.S.A.D.

lunes, 10 de mayo de 2010

Trescientos maniquíes y yo.


El próximo día 11 de mayo de 2010 tendrá lugar en la sala García Lorca de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid a las 12:00 am, el estreno de “Donde está la señal de la cruz” texto del dramaturgo norteamericano Eugene O’Neill, dirigido por Aristeo Mora, alumno de Tercero de Dirección.

“Somos trescientos maniquíes de cartón y yo”, así define el director el espectáculo. Quiere jugar con las apariencias, con el recuerdo que se convierte en realidad, con la realidad que se convierte en recuerdo.
"Fue una de las primeras obras que escribió O'Neill y se nota"- explica Aristeo, para terminar añadiendo- "Es un texto horroroso, así que decidí trabajarlo centrándome en los personajes." Para ello Aristeo se ha centrado en el personaje del padre, y de uno de los piratas, deconstruyéndolos y trabajando la parte más miserable del ser humano.
"Para superar la depresión inicial al conocer el texto, decidí animarme trabajando con influencias de Kantor, Artaud y el Teatro de la Crueldad, que siempre me había interesado mucho, de esta manera encontré caminos muy atractivos para tratar los temas presentes en la obra de O'Neill"- añade el director.

Aristeo ha explotado temas presentes en el texto como la caída del hombre, la necesidad de crear una realidad ficticia, la necesidad de agarrarse a motivos y situaciones inexistentes... “Nos trasformamos en conductos vivientes de la memoria humana. El acto de la memoria es un acto físico que reside en el corazón del arte del teatro. Si el teatro fuera un verbo, éste sería recordar.” Utiliza esta frase de Anne Bogart para reflexionar sobre lo subjetivo del ser humano, de la memoria, de la línea entre realidad y ficción. Juega con los maniquíes para reflexionar a la vez sobre el acto de recordar -acto que según él, tenemos en común el ser humano y el teatro- y sobre el que reposa el sentido de nuestra existencia.

Ha trabajado el texto con cuatro actores: Christian Vázquez, Miguel Sepúlveda, Bea Fernández y Francisco Ortiz, pero aparte ha contado con música en directo a cargo de tres músicos, que cobran el significado de un personaje más.
La escenografía, de Davinia Fillol ayuda también a crear el ambiente de reflexión, junto con el maquillaje y vestuario de Romihilo y el diseño gráfico de Bárbara Domínguez.

jueves, 6 de mayo de 2010

El lanzamiento de chochos

Era un soleado lunes de finales de Abril. La plaza de Mora, un pequeño pueblo situado cerca de Toledo, se encontraba atestada de gente. En realidad, la gran mayoría se concentraba bajo una carpa gigante. Estaban tras unas vallas que protegían lo que parecía ser una pista preparada para un salto de longitud. Eso sí, sin arena. Lo que mis ojos contemplaban en realidad era un “chochódromo”. Una pista preparada para recibir el lanzamiento de chochos. Sí. Iba a asistir al “IX Concurso de Lanzamiento de Chochos”. Así, como suena. Para quien no conozca el significado que la palabra chocho tiene para los morachos, esta curiosa actividad puede dar lugar a confusión. ¿Lanzamiento de qué? ¿Chochos? ¿He oído bien? O como me dijo un amigo al hablarle del concurso: “Espero que el chocho sea un queso manchego, o nunca podré quitarme esta imagen de la cabeza”. Y no, el chocho no es un queso manchego, sino el hueso de las aceitunas. Lo único que los participantes tienen que hacer es comerse una aceituna y escupir el chocho con todas sus fuerzas. Escupir sin pisar la línea. Es como el lanzamiento de disco. Pero en lugar de una fuerza prodigiosa, lo que se necesita son unos potentes pulmones. Y la inteligencia necesaria como para no tragarse el chocho al tomar aire para escupir. Aquí participan todos: niños, hombres y mujeres. Incluso algún que otro abuelo apoyado en su bastón. Y el alcalde. Y los reporteros que vienen a grabar tan curiosa actividad. Lo mejor de todo es el premio. Quien consiga lanzar su chocho más lejos se lleva un preciado trofeo. El Chocho de Oro. ¿Y cómo no ser feliz luciendo en la estantería semejante orgullo? Yo he comenzado a entrenar para el décimo concurso. Ya he reservado un hueco junto al trofeo que gané en el XIII Concurso de Migas. Pero esa ya es otra historia.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Isabel II se va a los toros

La 7ª promoción de alumnos de la Escuela de Arte Dramático del Ayuntamiento de Madrid estrena su trabajo de fin de estudios Farsa y licencia de la reina castiza, de Valle Inclán. el estreno tendrá lugar en el teatro del centro, el 19 de junio.

"La caricatura de Isabel II es un simpático punto de partida", afirma Guillermo Alonso del Real, director del montaje. "Se trata de un texto muy agradecido", continúa, "y empecé proponiendo un ruedo, que ha determinado la línea estética de la obra". El director señala, deteniéndose en el trabajo de los alumnos, la dificultad técnica añadida que supone la disposición circular del espacio. Farsa, y verso modernista dentro de una plaza de toros para hacer una crítica, carlista o no, a la monarquía.

El 10 de junio tendrá lugar un preestreno en la Escuela Municipal de Arte Dramático del Ayuntamiento de Pamplona, motivo de un intercambio académico con los alumnos de este centro. Los alumnos podrán compartir sus trabajos e inquietudes y actuar en un espacio ajeno. Sobre esta práctica Guillermo Alonso del Real bromea diciendo :"El oficio del actor, furgoneta y platos regionales".

Jerónimo Jimeno.

Aproximación al Sometimiento de Actualidad

Ana Garrido (alumna de segundo de dirección escénica en la Real Escuela de Arte Dramático) mostrará una escena de la obra “Interview a Miss Smith muerta por sus fantasmas”, de Agustín Gómez Arcos como ejercicio para la asignatura Prácticas de Dirección Actoral.

“Me gustaría trabajar con elementos simbólicos, sin necesidad de entrar en la casquería”. Ana Garrido busca llamar la atención del público utilizando imágenes potentes (desde un hombre desnudo congelado hasta una mujer que tiene por vísceras emblemáticos gatos comunistas de “los chinos”). “Me interesa más la sugerencia que la evidencia”, añade. No obstante, al seguir un proceso que empieza en las imágenes, Garrido encuentra problemas a la hora de justificar las acciones pero estas dificultades son las que activan su creatividad. Es la razón por la que apuesta por este trabajo: le toca de cerca.
“Quiero hablar sobre la visión imperialista en el mundo occidental”, afirma Garrido. Precisamente lo que más le interesa del texto es su trasfondo político. Hasta este momento, las obras de teatro que había abordado como directora no le resultaban tan cercanas. A diferencia de sus precedentes, este texto le es cercano en el tiempo y en la visión que ella tiene del mundo.
“El capitalismo reproduce patrones de relación antiguos. La disyuntiva amo/esclavo todavía no ha sido superada”. Garrido opina que este texto supera la visión de actualidad antes expuesta presentándonos un conflicto universal: las formas de gobierno han mutado pero la relación de poder sigue siendo la misma.
“Lo mejor ha sido trabajar con los actores”, afirma. Y es que Santiago Gómez y Ane Miren (dos actores del cuarto curso de la especialidad de gestual) proponen muchas ideas. No son el tipo de actores que esperan a que el director les diga lo que tienen que hacer y eso, según Ana, enriquece mucho la creación puesto que el hacer teatro significa trabajar en equipo. “Para trabajar con ellos las imágenes, tema que dominan, prefiero que quede fijado el texto de antemano”, concluye Garrido. A partir de esta afirmación podemos deducir una apuesta por el trabajo hecho con seriedad, cosa que agradecemos a esta joven directora.

Podremos asistir a esta pieza el próximo día 26 de Mayo. Tendrá lugar en la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático).

Una de nube por favor

Hará unas semanas pasó algo que conmocionó el mundo entero. Una nube de humo negro, nacida del corazón de un volcán islandés, invadió el espacio aéreo europeo, causando la cancelación a gran escala de numerosos vuelos (esta vez con excusa).

Casualmente, hace unos días, mis oídos sintonizaron en un bar de poca monta la gran historia de una joven. La muchacha en cuestión, que llamaremos Sally por no ocurrírseme otro nombre mejor, se encontraba de viaje en Italia. Ella debía volver en avión a España, concretamente a Madrid, pero la nube negra enturbio su regreso. Y por no poder quedarse sola y escandalizada en el aeropuerto, decidió protagonizar su propia Odisea.

Consiguió, tras catar prácticamente todos los trenes italianos, llegar hasta una ciudad costera (perdonen a mi memoria que no recuerde la ciudad, pues para entonces ya me acompañaba más de una rubia). Fue ahí donde embarco en uno de esos gigantescos prodigios de la ingeniería (véase el Titanic o el Prestige), que la dejó en Barcelona. A partir de aquí, la historia merece un punto y aparte.

Fue en Barcelona donde convenció a un turco, de profesión camionero, para acompañarle en su viaje hasta la capital. Como Sally no era turco parlante (lo que impedía las conversaciones banales), el camionero, poco a poco, fue cerrando los ojos de sueño y aumentando la emoción. Sally, asustada y viendo su final muy cerca, comenzó a fisgar por todo los resquicios de la cabina, hasta que encontró un CD de música turca que puso a todo volumen (tenía oídos valientes).

Llegados a este punto, Sally corto su historia con un gran: “¡Fue muy emocionante!”. Así que supongo que el camionero se despertó, puesto que la chica estaba a mi lado. Yo, por mi parte, pedí otra cerveza y medité durante un buen rato sobre ello.

Pensé en la frase de Sally, en las cosas que dejamos a la técnica. Me imagino esta situación repetida a menor escala: Un hombre o mujer se olvida el teléfono móvil en casa; Una familia ante el televisor, hipnotizada por Jorge Javier Vázquez , y de pronto, ¡Puf! se va la luz; El metro no funciona, toca ir andando; Tu esposa y su amante bajan por el ascensor, y al mismo tiempo tú llegas. El ascensor se atasca y tú eres bombero… Ahora miro a mi alrededor, luego mi copa. Entonces llamo al camarero:

CAMARERO: Dígame ¿Otra cerveza?

YO: No. Póngame una de nube por favor


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martes, 4 de mayo de 2010

Silbo de las ligaduras

El próximo día 14 de mayo tendrá lugar en la Sala García Lorca de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid el estreno de la obra Ligazón, escrita por Ramón de Valle-Inclán y dirigida por la alumna del tercer curso de la especialidad de dirección, Coline Rosdahl.

“En un mundo corrupto, uno quiere hacer una revolución, se da cuenta de que no vale ni sirve para nada y acaba siendo corrompido”; eso, dice la directora, es lo que quiere contar a partir del texto de Valle-Inclán.
“Al pertenecer a otra cultura, la complejidad del lenguaje de esta obra implica abordar el texto desde el punto de vista formal y musical más que desde el sentido”, reconoce Coline, estudiante de ERASMUS que ha llegado a la capital española desde Paris, donde estudia Dirección Teatral en la Universidad Sorbonne. Así, para solucionar los problemas que haya podido causar esa complejidad del contenido a la hora de trabajar, la directora ha buscado junto con los actores dar múltiples sentidos a las palabras de Valle.
Rosdahl, quién hace unos meses dirigió una escena de Caricias, de Sergi Belbel, posee esta vez un reparto bastante más amplio: si en aquella ocasión tan sólo contaba con una pareja de actores, ahora serán ocho los intérpretes que habrá en escena: Cristian Simois García, Ragnar Petursson, Laura Romero Sanfelix, Lucía Benedicto Córdoba, Blanca Gil, Liébana Vidal Garrido, Julio López Guevara y Miguel Ángel Rodríguez. “Durante el proceso de los ensayos nuestros referentes para trabajar han sido el Butoh, el mundo de la magia, la Bauhauss y el ritual”, comenta Coline.
La estética del montaje, apoyada por el trabajo de la escenógrafa Maite Agoneta Amazubi, estará basada en el carácter simbólico y geométrico del círculo, que comparte lo oculto y mágico y también la estructura circular de la pieza del dramaturgo gallego.

sábado, 1 de mayo de 2010

Dramaturgo al horno en diez pasos.

1. En la licuadora se muelen las ganas cocidas con una pizca de reflexión.

2. Se le añaden meteduras de pata y aprendizaje.

3. Dejarlo reposar hasta que se enfríe, una vez frío remover.

4. Preparar tristezas rebozadas y alegrías en su jugo, quitando con cuidado las espinas.

5. Acomoda todo lo aprendido previamente salpimentado a tu gusto.

6. Engrasa un molde con humildad y ganas de aprender.

7. Échale doscientos gramos de esfuerzo y cuatrocientos de dolor de ego.

8. Preparar cinco críticas en rebanadas y esparcirlas en el molde.

9. Tres insomnios light y un "quiero-aunque-no-pueda" picado.

10. Meter en el horno, y esperar a que madure con ilusión por hincarle el diente.

Kutucky.

Los viernes cuando llego de clase lo primero que hago es bajar al Maxcoop que está debajo de mi casa. Busco siempre algo que me inspire para aprovechar el tiempo libre que tengo en la cocina.

Ayer estaba perezosa, compré Pisto ya hecho y filetes de pavo precocinados: un insulto al paladar. Cuando salí, saludé al señor negro que hay en la puerta del súper vendiendo un periódico, le di las vueltas de mi compra, y me fui. Antes de llegar al portal caí en la cuenta de que ese señor llevaba casi un año ahí, y nunca había hablado con él, así que me di la vuelta, llegué hasta donde él estaba y le dije:

-“Hola, ¿cómo te llamas?”- y él me miró con cara de terror absoluto, de pánico, como si le acabara de pedir los papeles.

Pensé que igual se me había corrido el rímel y parecía miembro de una secta satánica, me había salido un grano horrible en la punta de la nariz, o tenía algún tipo de reacción alérgica. Y cuando iba a salir corriendo avergonzada, apareció mi sentido común para sugerirme que le hablara en inglés.

Efectivamente, lo que le ocurría es que no entendía absolutamente nada de Español.

Empecé a conversar con él y me sorprendió su educación. Se llama Kutucky, lleva un año en España y no sabe hablar castellano porque no tiene relación con ningún español. En la calle nadie le habla y vive con más Nigerianos como él. En un año que lleva en este país he sido la segunda persona que se ha parado a intercambiar algunas palabras.

Evidentemente no tenía papeles, ni posibilidad de conseguir un trabajo mejor sin dominar el idioma.

Le pregunté que qué hacía cuando vivía en su país, y me contestó que cuando se vino a España estaba a punto de terminar una Ingeniería (no entendí cuál). Pero tuvo que dejarlo porque su familia necesitaba dinero.

Vaya. Se me llenaron los ojos de ganas de llorar, me despedí de él y subí a casa. Me imaginé por un momento a mí misma en esa situación, y no pude hacer otra cosa que admirarle infinitamente… Si a mí me hicieran dejar de estudiar y me pusieran en la calle de un país desconocido, con un idioma desconocido y con gente que pasa a mi lado como si no existiera, creo que me moriría de pena. Y él está ahí, de pie. Sonriendo. (Porque sonríe de verdad), y agradeciendo cada saludo y cada moneda. Es tremendo.

Después recordé que cada vez que un blanco viaja a los países del África negra, es recibido con los brazos abiertos. Puede llegar a sentirse abrumado por el shock cultural, pero nunca se sentirá solo.

Y mil Kutuckys en España se dedican a prodigar sonrisas tristes a viandantes que no las quieren. Son sonrisas que resultan molestas. Pero ahí están, y si alguien quiere escucharles, seguro que estarán encantados de poder contar su historia.