jueves, 11 de febrero de 2010
nada
Nada. Sólo aparece la nada. Esta es la profunda reflexión que surge después de ver, tirado en el sofá, un documental de animales. Siempre que un animal puede elegir, elige la nada. ¿Qué hacen los elefantes si pueden?, nada. ¿Y los leones?, nada. Absolutamente nada. Ser productivo o no depende directamente de la capacidad de decisión.
¿Alguien ha visto dormir a las hormigas? Tiranizadas por una reina insaciable, demuestran que la dictadura animal es el método más efectivo en la acumulación de recursos. Recursos. Me levanto del sofá, voy hacia la cocina. Abro la nevera.
Los monos, los lindos monitos, se agrupan por manadas en torno a un líder que se elige sobre su fuerza y carácter. Así obtiene poder que más tarde utilizará para no hacer nada. Son muy listos los monos, meten palitos por agujeros y se quitan los piojos, pero deciden mucho y hacen nada sin parar. Y el jefe, el que más.
Los peces ni siquiera tienen patas, los perros son esclavos, los gatos se escapan para no ser como los perros, para poder decidir cuándo no hacer nada…. Está claro. Y no, en la nevera tampoco hay nada.
Jerónimo Jimeno.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.