1. Un dramaturgo es juzgado por el cuaderno en el que escribe. Cómprate uno caro. No hace falta que escribas en él. Llévalo a todas partes y disimula que no quieres enseñarlo, pero no lo hagas cuando te lo pidan. Di que perteneció a Hemingway.
2. No te laves. La inspiración no deja tiempo para la higiene.
3. No digas que ves la televisión, di que la analizas.
4. A la gente le atrae lo que no comprende. Al dar tu opinión carraspea, y sigue con un “no es dramático”, nadie lo esperará ni entenderá.
5. La extravagancia es tu firma. Aficiónate a algo que nadie haga. Di que odias a los pedantes y sé el mayor de todos.
6. Créete más raro de lo que realmente eres. Que es mucho más.
7. En las reuniones sociales, quédate mirando fijamente a algo, no importa el qué. Ensaya poses ante el espejo todas las mañanas antes del desayuno.
8. Bienaventurado el joven suicida. Memoriza las veces que lo has intentado y deleita a los demás contándoselo.
9. Eres el dios de las palabras. No importa qué faltas cometas, porque tú creas el lenguaje.
10. No destruyas el misterio que emana de esa "D" mágica. Si nadie te entiende no intentes explicárselo. Será mucho peor…para ti.
viernes, 16 de abril de 2010
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